¿HAMBRE REAL O HAMBRE EMOCIONAL?

¿Te has preguntado alguna vez si realmente tienes hambre o si es solo un antojo? Muchas personas experimentan lo que se conoce como hambre emocional, que puede surgir por estrés, aburrimiento o ansiedad. A diferencia del hambre fisiológica, que se presenta de manera gradual y nos permite disfrutar de una variedad de alimentos, el hambre emocional aparece de repente y nos lleva a buscar algo específico. Identificar la diferencia entre ambos tipos de hambre es crucial para mantener una relación saludable con la comida. ¡Descubre más sobre este tema y aprende a reconocer tus verdaderas necesidades alimenticias!

Muchas veces, podemos tener la sensación de tener hambre o ganas de comer,
cuando hemos comido hace poco. Puede ser que nos apetezca algo muy concreto,
como si tuviéramos un antojo.

¿Te suena? Eso puede ser que se trate de hambre emocional o ansiedad.

¿Has oído hablar del hambre emocional o de la ansiedad por comer?


Te cuento, el hambre emocional es un hambre que nos aparece y hace que comamos,
cuando en realidad, no tenemos hambre real o fisiológica. Aun así, parece que
tengamos hambre verdadera, porqué las ganas de comer suelen ser imperiosas.


¿Y por qué aparece?


Puede aparecer por aburrimiento, preocupaciones, estrés, falta de sueño, cansancio,
etc.
En este caso, es importante identificarla como lo que es, y saber diferenciarla del
hambre real.


Hambre fisiológica o real:

  • Aparece de forma gradual, poco a poco
  • Nos apetece comer cualquier cosa, por ejemplo un plato de verduras o
    legumbres
  • Después de comer una cantidad suficiente, nos sentimos saciados y desaparece
    la sensación de hambre
  • Podemos esperar un rato para comer, y mientras el hambre irá aumentando
    Hambre emocional o ansiedad:
  • Suele aparecer de repente, y necesitamos comer de forma inmediata
  • Suele apetecer algo específico, como si fuera un antojo. Por ejemplo, una
    napolitana de chocolate. Si por algún motivo no tenemos ese alimento o
    producto a nuestro alcance y comemos otro alimento, como no hemos
    satisfecho nuestro “antojo” es posible que esa necesidad de comer siga
    presente.
  • Aunque hayamos comido una cantidad suficiente de alimentos, no nos
    sentimos saciados y necesitamos comer más
  • No podemos esperar para comer, necesitamos comer en ese momento para
    calmar esa ansiedad.
    Espero que esta información te resulte útil y te ayude a identificar qué tipo de hambre
    tienes.

Agenda tu visita con nuestra Nutricionista

descubre cómo podemos ayudarte

Mas informacion

¿Nos compartes?

Ayudanos a que el contenido llegue mas lejos!